lunes, 28 de diciembre de 2009

Hoy voy a cambiar.

Anoche al ver un programa de recuento de los hechos noticiosos relevantes del 2009 en televisa por fin me di cuenta de el grande error en el que estaba, por fin entendí que las 16,000 víctimas mortales de la guerra contra le delincuencia organizada, emprendida por el presidente Felipe Calderón es un precio que se debe de pagar a cambio de limpiar las calles y las escuelas de las drogas que envenenan a los niños y niñas de México. Le doy gracias a Dios, a la Virgencita de Guadalupe y a Santo Toribio por habernos librado en el 2006 de ese porro rijoso del ‘peje’ y su bola de güebones retrógradas que siempre están en contra de todo.

He abierto los ojos y me llena de satisfacción el descubrir que mi destino es el de dar mi mayor esfuerzo en la línea de producción de una ensambladora trasnacional y rendir cuentas a mis bondadosos patrones extranjeros o mexicanos graduados del tec, pues me dan la oportunidad de trabajar e ir formando poco a poco mi patrimonio: mi casita, un par de coches y un ahorrito para pagar el colegio de mis hijos ¿para que aspirar a más si es el mayor anhelo de un egresado de universidad pública como yo?. Es una fortuna que los piadosos empresarios estadounidenses nos hagan el favor de venir a nuestro país y con su inversión instalar empresas que nos paguen por nuestra mano de obra y explotar nuestras riquezas para el beneficio de todos los mexicanos.

Me llena de ilusión el saber que, si todo sigue bien para la industria de los sueños, nuestra televisa, pronto tendremos un presidente que pondrá muy en alto el nombre de los mexicanos ante la opinión internacional, nos enorgullecerá ver pasar por las alfombras rojas en los palacios europeos a la bonita pareja presidencial formada por Peña Nieto y la Primera Dama la Gaviota, estoy seguro de que de esas cenas de gala el siguiente presidente nos traerá mucha inversión a nuestro país que se traducirá en empleos y bienestar para las familias. Confío que hasta puede convencer al Papa de que venga. Ya me imagino cuando nazca su primer bebe en los pinos, todos los mexicanos estaremos muy alegres de presenciar una novela en la vida real.